El impacto inicial
Empezamos sorprendidos, como todos, y pensando que eran 2 semanas, tal vez 1 mes y, en el peor de los casos, 2 meses. Igualmente, había que atacar varios frentes de entrada.
El primero era el equipo, proveyendo a nuestra gente las herramientas necesarias para que todos pudieran trabajar desde su hogar, de la mejor manera posible. Y fuimos mejorando esas condiciones de a poco, hasta incorporar internet corporativa en los hogares, que quedará como un beneficio para los colaboradores y servirá para que sigamos haciendo home office, con mayor frecuencia, cuando termine el aislamiento. También tuvimos que cambiar unos cuantos procesos, ya que al no estar en contacto directo unos con otros, las reuniones se transformaron y los workflows también.
El segundo frente, era que algunos medios de pago se verían directamente afectados por la pandemia, como los pagos en efectivo en redes extrabancarias cuyos locales iban a permanecer cerrados por casi 2 meses, lo que impediría que muchos de nuestros clientes cobraran como habitualmente lo hacían. Esto nos llevó, por ejemplo, a habilitar a todos nuestros clientes la posibilidad de cobrar con tarjeta de débito, en modalidad agregador, es decir sin tener que gestionar sus adhesiones directas a un adquirente, sino operando a través de nuestras adhesiones de agregador.
Explosión de pagos digitales
Muchos negocios se transformaron durante los dos primeros meses, para tratar de mantener su nivel de operación a pesar de las restricciones del ASPO (aislamiento social, preventivo y obligatorio ). Y los medios de pago online pasaron a ser necesarios para muchos que antes no los consideraban dentro de sus opciones. Dar respuesta a este nivel impensado de demanda nos hizo repensar nuestra estructura para crecer más rápido y salimos a buscar refuerzos. Jamás me hubiera imaginado contratando a una persona sin conocerla personalmente pero el escenario nos llevó a eso y más allá: tuvimos que rediseñar sobre la marcha la inducción de nuevos recursos y la forma de capacitarlos. Una de las preguntas que les hacía durante las entrevistas era “cómo se animaban a cambiar de trabajo sin al menos conocer el lugar donde iban a estar sentados muchos días de su vida”. A continuación, les mostraba un video de un recorrido por toda la oficina y le contaba a cada uno cuál sería su lugar y dónde se sentaban sus compañeros. La gente, por suerte, se animó a dar el salto y nosotros también. Y así, conseguimos fortalecer al equipo con profesionales de gran capacidad técnica y una calidad humana que aún no podemos disfrutar cara a cara, pero que se nota a través de la pantalla, de los gestos y del compromiso.
Después de 7 meses, muchas empresas ya han adoptado las soluciones de pagos online como un medio eficiente para cobrar sus productos o servicios y, por otro lado, también los usuarios han hecho grandes progresos en la adopción de ecommerce para sus compras sin salir de casa, de las tarjetas de débito como medio de pago para evitar utilizar billetes, y hasta de las billeteras digitales para poder pagar escaneando un código QR desde el celular, evitando tocar cosas que hayan tocado otras personas.
Lo que viene
Muchas billeteras digitales se siguen lanzando al mercado, cada una con sus funcionalidades y ventajas. Los usuarios más experimentados utilizan más de una porque eso les da la posibilidad de aprovechar distintas promociones, descuentos, cuotas y beneficios como ocurre con las tarjetas de crédito emitidas por distintos bancos.
Los comercios ya no usan sólo efectivo y débito (porque es obligatorio) sino que incorporaron otras formas de cobrar que hacen que los clientes elijan ese negocio y no otro, porque les resulta más fácil y seguro pagar.
Las formas de pagar impuestos y servicios se han modificado. Desde la tradicional fila en la puerta del local de Pago Fácil o el home banking, hasta las soluciones que los mismos extrabancarios proponen, como “Pagos En Línea”, de Pago Fácil o las que proponen varias billeteras virtuales.
Desde COIN y PagosPyme, continuamos trabajando para dar soluciones de pago a corporaciones, Pymes, emprendedores e incluso a otros PSPs para que, entre todos, podamos hacerle la vida más fácil a la gente y que pagar no sea un obstáculo, sino un paso simple y seguro.
Hernán Olivieri, CEO